¿Qué es la mordida abierta?
La mordida abierta es una forma de maloclusión que se caracteriza por dejar un espacio entre los dientes anteriores superiores e inferiores, de tal manera que al ocluir dientes, los molares contactan y los dientes anteriores no, dejando una cavidad en la parte de dimensión variable.
En ocasiones los premolares no llegan a contactar tampoco.
Existe también la mordida abierta posterior, en la cual los dientes que no contactan son los molares. Generalmente es menos habitual por lo tanto nos dedicaremos a la mordida abierta anterior.
La mordida abierta puede ser por alteración de los huesos maxilares, normalmente suele ser por herencia.
Otra posibilidad es que sea una mordida abierta dental que normalmente se relaciona con hábitos parafuncionales.
¿CAUSAS DE MORDIDA ABIERTA?
La mordida abierta suele venir ocasionadas por hábitos parafuncionales que alteran el desarrollo óseo de los maxilares.
Una causa habitual es el uso prolongado del chupete en edades en las cuales no es lo habitual. Del mismo modo que chuparse el dedo, conocido como hacer la pipa edades avanzadas. Estos hábitos impiden cerrar la boca y no permite un desarrollo habitual de los maxilares.
Otra causa habitual es la deglución atípica. La deglución atípica es una parafunción que ocurre en el acto de tragar. En general cuando tragamos la lengua se apoya en el paladar, en la deglución atípica la lengua se interpone entre los dientes y hace que se abra un hueco en el sector dental anterior provocando una mordida abierta.
¿CONSECUENCIAS DE LA MORDIDA ABIERTA?
El hecho de no tener unos contactos homogéneos en toda la arcada dentaria provocará que las partes posteriores sufran más presión y por lo tanto desgaste o rotura de algunos dientes. Los contactos homogéneos hacen que haya más superficie de contacto y la presión ejercida sea menor.
También podría provocar una alteración en la articulación temporomandibular (ATM) debido a la misma circunstancia, produciendo ruidos articulares y/o dolor articular.
Otra consecuencia es la respiración oral que puede provocar caries y/o halitosis por sequedad bucal.
También puede producir alteraciones en la fonación, sobre todo en sibilantes.
Y por supuesto alteración estética.
